El término “meltdown” proviene del inglés y literalmente significa “fusión”.
Originalmente utilizado en el contexto de la ingeniería nuclear, se refiere al proceso de meltdown del núcleo de un reactor nuclear debido a un sobrecalentamiento excesivo.
A partir de ahí, el término se ha adoptado en otros contextos para describir un colapso o crisis repentinos y dramáticos.
En el ámbito psicológico, y en particular en relación con el autismo, un “meltdown” describe un episodio de sobrecarga emocional y conductual que puede ocurrir cuando una persona, a menudo una persona con Trastorno del Espectro Autista (TEA), se ve abrumada por estímulos sensoriales, emociones o estrés.
Las manifestaciones de un colapso pueden variar ampliamente entre las personas con autismo, pero generalmente se presentan en las siguientes áreas:
Comportamientos emocionales y físicos
- Llanto incontrolable: Lágrimas profusas y llanto intenso, a menudo sin una causa clara aparente para los observadores externos.
- Gritos o chillidos: Vocalizaciones fuertes y agudas, que pueden ser el resultado de la percepción de dolor emocional o físico.
- Agresión: Comportamientos agresivos hacia uno mismo (autolesión) o hacia otros. Esto puede incluir golpes, mordeduras, empujones o lanzamiento de objetos.
- Comportamientos autolesivos: Acciones como golpearse la cabeza, morder, arañar o arrancarse el cabello.
- Escape o intentos de escape: Esfuerzos para escapar de la situación desencadenante, que pueden incluir huir o esconderse.
- Comportamientos repetitivos: Acciones repetitivas como mecerse, aletear o repetir frases o palabras (ecolalia).
- Retraimiento: Tendencia a aislarse por completo, negándose a interactuar con los demás o a responder a estímulos externos.
Manifestaciones cognitivas
- Dificultad de comunicación: Pérdida temporal de la capacidad de hablar o expresarse con claridad. Esto puede incluir mutismo selectivo o dificultad para hablar.
- Confusión: Apariencia desorientada o confusa, incapaz de comprender lo que sucede a su alrededor.
Manifestaciones fisiológicas
- Temblores o sacudidas: Movimientos corporales involuntarios, como temblores en las manos o espasmos musculares.
- Sudoración excesiva: Aumento de la sudoración debido a estrés emocional intenso.
- Taquicardia: Palpitaciones o aumento notable de la frecuencia cardíaca.
El meltdown puede durar desde unos minutos hasta varias horas, dependiendo de la gravedad del estrés y la capacidad de la persona para autorregularse.
Tras el meltdown, la persona puede sentirse agotada, confundida o avergonzada. Puede necesitar tiempo y espacio para recuperarse y recuperar la calma.
El meltdown puede ser extremadamente difícil de manejar, tanto para quien las sufre como para quienes la rodean.
Durante un meltdown, la persona puede sentirse abrumada e incapaz de controlar sus reacciones emocionales y físicas, lo que le provoca ansiedad y frustración. Tras un episodio, puede sentirse avergonzada o culpable por sus comportamientos, lo que puede afectar negativamente su autoestima.
Al mismo tiempo, ver a un ser querido en apuros sin saber cómo ayudarlo puede ser extremadamente frustrante y doloroso.
Comportamientos intensos como gritar, llorar o ser agresivo pueden ser difíciles de manejar, especialmente en entornos públicos.
Un manejo eficaz requiere comprensión, paciencia y estrategias específicas.
Exploraremos, en las próximas líneas, las causas más comunes del meltdown y algunas estrategias de gestión para utilizar como paracaídas en situaciones de meltdown.
Causas del meltdown en el autismo
Cada persona con autismo es única, por lo que las manifestaciones y causas del meltdown pueden variar significativamente.
Descubrir los desencadenantes que provocan crisis puede ser extremadamente útil con fines terapéuticos.
Inicialmente, será posible evitarlas y, posteriormente, con la ayuda de un psicólogo especializado en autismo, se puede avanzar hacia estrategias de manejo más efectivas.
Las causas más comunes de meltdown en personas autistas son:
Sobrecarga sensorial
- Ruido: Los ruidos fuertes o continuos pueden ser extremadamente molestos.
- Luces: Las luces fluorescentes, intermitentes o excesivamente brillantes pueden causar incomodidad.
- Multitudes: Estar rodeado de una gran multitud puede ser abrumador.
- Tactilidad: Ciertas texturas o sensaciones táctiles pueden ser extremadamente desagradables.
Sobrecarga emocional
- Ansiedad y estrés: Las situaciones estresantes o ansiosas, como las reuniones sociales o la presión laboral, pueden desencadenar el meltdown.
- Frustración: La dificultad para comunicarse o completar una tarea puede generar frustración intensa.
- Cambios repentinos: Las alteraciones en la rutina o los cambios inesperados pueden ser difíciles de gestionar.
Sobrecarga cognitiva
- Exceso de información: Recibir demasiados datos o instrucciones en poco tiempo puede resultar abrumador.
- Tareas complejas: Las tareas demasiado complejas o poco claras pueden causar confusión y estrés.
Factores sociales
- Interacciones sociales difíciles: La dificultad para comprender las señales sociales o la presión para adaptarse a las normas sociales pueden ser estresantes.
- Expectativas sociales: La presión para comportarse de cierta manera puede causar angustia.
Ejemplos de desencadenantes específicos
- Transiciones: Pasar de una actividad a otra sin previo aviso ni tiempo de preparación.
- Entornos desconocidos: Estar en un lugar nuevo o desconocido.
- Exposición a ciertos alimentos u olores: Ciertos alimentos u olores pueden resultar particularmente desagradables.
Meltdown en adultos
El meltdown no son un fenómeno exclusivo de los niños con autismo; a menudo también afectan a adultos con trastorno del espectro autista.
Si bien el término “meltdown” suele asociarse con los niños , es importante comprender que los adultos con autismo pueden experimentar estos episodios con la misma intensidad y complejidad.
En los adultos, el meltdown representa una respuesta a una sobrecarga sensorial, emocional o cognitiva que puede manifestarse de diversas maneras, impactando profundamente su vida diaria e interacciones sociales.
Los adultos con autismo pueden experimentar el meltdown de forma diferente a los niños. Si bien algunos comportamientos pueden coincidir, las manifestaciones en los adultos pueden ser más complejas y menos evidentes.
Por ejemplo, los adultos pueden tener una mayor conciencia de su estado emocional e intentar enmascarar o contener el meltdown, lo que provoca episodios menos visibles, pero no menos intensos.
Manifestaciones comunes
- Reacciones emocionales intensas: Los adultos pueden llorar, gritar o tener arrebatos de ira. Estas reacciones suelen escapar de su control y representan un intento de controlar la sobrecarga emocional.
- Conductas autolesivas: En momentos de estrés extremo, algunos adultos pueden golpear, arañar o realizar otros actos de autolesión. Estas conductas son manifestaciones extremas de dolor y estrés internos.
- Aislamiento social: Un adulto que experimenta una crisis puede aislarse por completo, en silencio y aislándose de los demás. Este aislamiento es un mecanismo de defensa para reducir los estímulos externos.
- Agresión: Aunque es menos común, algunos adultos pueden mostrar un comportamiento agresivo hacia otros durante el meltdown. Esto suele ser una reacción a sentirse amenazado o abrumado.
Reconocer que el meltdown no son exclusivas de los niños es crucial para brindar el apoyo adecuado a los adultos con autismo, quienes a menudo son ignorados en la literatura y la práctica clínica.
Con el apoyo adecuado, tanto de profesionales como de familiares y amigos, es posible mejorar la calidad de vida y reducir el impacto negativo de estos episodios.
La empatía, la paciencia y el acceso a recursos y apoyo profesional son elementos clave para abordar con éxito el meltdown en adultos con autismo.
¿Qué hacer (y qué no hacer) durante el meltdown observada?
Gestionar el meltdown emocional en un ser querido puede ser un desafío y requiere un enfoque sensible y bien informado.
Por lo tanto, ofrecemos una guía sobre qué hacer y qué no hacer durante estos episodios para brindar el mejor apoyo posible.
Esta guía no pretende ser exhaustiva: simplemente ofrece consejos prácticos sobre qué se puede y qué no se debe hacer, ya que empeoraría la situación o, en el mejor de los casos, no la resolvería.
Qué hacer durante el meltdown
1. Mantén la calma
- Mantén la calma: Tu actitud serena puede ayudar a estabilizar la situación. Habla en voz baja y tranquilizadora.
- Respira profundamente: Si te sientes abrumado, respira hondo varias veces para mantener la calma.
2. Creando un entorno seguro
- Eliminar estímulos: Reducir o eliminar los estímulos que puedan haber desencadenado el meltdown, como ruidos fuertes o luces brillantes.
- Espacio seguro: Si es posible, llevar a la persona a un lugar tranquilo y seguro, lejos de factores estresantes.
3. Ofreciendo apoyo silencioso
- Presencia tranquilizadora: Manténgase cerca de la persona de forma tranquilizadora, sin invadir su espacio. El simple hecho de estar presente puede ser reconfortante.
- Evite tocarla: A menos que sepa que el contacto físico la reconforta, evite tocarla. Algunas personas con autismo pueden ser sensibles al tacto durante el meltdown.
4. Uso de técnicas de desescalada
- Palabras tranquilizadoras: Use palabras sencillas y tranquilizadoras, como “Todo está bien” o “Estoy aquí contigo”.
- Frases cortas y sencillas: Comuníquese con frases cortas y sencillas para evitar abrumar a la persona con demasiada información.
5. Permitir recuperación
- Tiempo y espacio: Tras el meltdown, dé tiempo a la persona para recuperarse y descansar. Evite hacer preguntas o intentar hablar sobre el episodio inmediatamente después.
Qué NO hacer durante el Meltdown
1. No reaccione con enojo o frustración
- Evite las reacciones negativas: No levante la voz ni muestre frustración ni enojo. Esto puede agravar la situación.
- No castigue: No utilice castigos ni amenazas. El meltdown no se refiere a comportamientos deliberados, sino respuestas a una sobrecarga.
2. No intentes forzar la comunicación
- No hagas preguntas persistentes: Evita preguntarle a la persona qué le pasa o qué causó el meltdown. Durante el episodio, podría serle imposible responder.
- No fuerces la conversación: No insistas en conversar ni en dar explicaciones durante un meltdown.
3. No se aglomere
- No se aglomere: Si hay otras personas alrededor, pídales amablemente que se alejen para reducir la ansiedad y el estrés de la persona.
- Espacio personal: Respete la necesidad de espacio personal de la persona. No invada su espacio físico.
4. No minimices los sentimientos
- No menosprecies: Evita frases como “No es para tanto” o “Exageras”. Estos comentarios pueden hacer que la persona se sienta incomprendida e invalidada.
- Respeto y comprensión: Muestra respeto y comprensión por los sentimientos y reacciones de la persona.
5. No uses la lógica
- No intentes racionalizar: Durante el meltdown, la persona es incapaz de procesar información racional o lógica. Evita intentar explicar por qué no debería sentirse así.
¿Qué se necesita inmediatamente después del meltdown en una persona autista?
1. Ofrecer apoyo emocional
- Escucha activa: Cuando la persona esté lista, escúchala atentamente sin juzgarla. Permítele expresar sus sentimientos e inquietudes.
- Tranquilízala: Asegúrale que todo está bien y que estás ahí para apoyarla.
2. Discutiendo en un momento de calma
- Análisis de desencadenantes: En un momento de calma, converse con la persona sobre los posibles desencadenantes y cómo evitarlos en el futuro.
- Planes de manejo: Trabajen juntos para crear planes de manejo y estrategias de afrontamiento para el futuro.
3. Consulte con un psicólogo o psiquiatra
- Apoyo profesional: considere consultar con un psicoterapeuta especializado en autismo para desarrollar más estrategias de manejo y ofrecer apoyo profesional.
Gestionar el meltdown en un ser querido con autismo requiere paciencia, comprensión y estrategias específicas.
Mantener la calma, crear un entorno seguro y ofrecer apoyo silencioso son pasos clave para ayudar a la persona a superar el episodio.
Evitar reacciones negativas, no forzar la comunicación y no minimizar los sentimientos de la persona son igualmente importantes.
Con el enfoque adecuado, puede brindar un apoyo eficaz y ayudar a reducir el impacto del meltdown en la vida diaria de su ser querido.
Consejos para padres cuando sus hijos están pasando por el meltdown
Cuando un niño con autismo sufre el meltdown en público, quienes lo rodean pueden reaccionar negativamente, por ignorancia o por descuido.
A menudo, los testigos pueden interpretar erróneamente el comportamiento del niño como una rabieta o una señal de mala educación, en lugar de una manifestación de sobrecarga sensorial o emocional.
Esta reacción suele ser resultado de prejuicios y de una falta de comprensión del autismo.
Reacciones del público
1. Ignorancia y preconcepciones
- Falta de conocimiento: Muchas personas no comprenden qué es el autismo ni cómo se manifiesta. Desconocen que el meltdown no es rabieta, sino una respuesta involuntaria a una sobrecarga sensorial o emocional.
- Estereotipos sobre los niño: Algunas personas creen que los niños siempre deben comportarse con calma y control en público. Cuando ven a un niño con el meltdown, asumen que se trata de un problema de disciplina.
2. Comentarios negativos
- Críticas a los padres: Es común escuchar comentarios como: “¿Por qué no puedes controlar a tu hijo?” o “Los niños de hoy en día están demasiado malcriados”. Estas críticas no solo son injustas, sino que también exacerban el estrés de la situación.
- Críticas precipitadas: Algunos pueden afirmar que el meltdown es el resultado de una mala crianza o de la falta de disciplina, ignorando por completo las verdaderas causas del comportamiento.
Consecuencias para los padres y el niño
1. Estrés y frustración
- Estrés para los padres: Los padres de niños con autismo pueden sentirse ya estresados y abrumados al lidiar con el meltdown. Los comentarios y juicios negativos del público aumentan su estrés y frustración.
- Ansiedad infantil: El meltdown en público puede ser aún más difícil para el niño si percibe la desaprobación de los demás, lo que agrava su ansiedad.
2. Aislamiento social
- Evitar situaciones públicas: Algunos padres optan por evitar situaciones públicas para evitar meltdown y reacciones negativas de los demás, lo que provoca aislamiento social tanto para ellos como para el niño.
- Estigmatización: La estigmatización y la incomprensión pueden generar una sensación de aislamiento y vergüenza, haciendo que tanto los padres como el niño se sientan solos en su experiencia.
Educación y Concientización
1. Informar al público
- Campañas de concienciación: Es fundamental promover campañas de concienciación sobre el autismo y el meltdown. Informar al público sobre qué es el meltdown y por qué ocurren puede ayudar a reducir los prejuicios.
- Educación en las escuelas: Enseñar a los niños lo que significa tener autismo y cómo apoyar a sus compañeros puede crear una sociedad más comprensiva y tolerante.
2. Apoyo para los padres
- Grupos de apoyo: Participar en grupos de apoyo puede ayudar a los padres a compartir experiencias y estrategias de afrontamiento, lo que les permite sentirse menos solos.
- Recursos educativos: Proporcionar a los padres recursos y herramientas para explicar el autismo a otras personas puede ayudarles a responder a los comentarios negativos de forma informada y pacífica.
¿Qué hacer y qué no hacer en público durante el meltdown?
Qué hacer
- Educar con amabilidad:
- Si es posible, explique brevemente la situación a las personas que lo rodean, educándolas sobre el autismo y el meltdown.
- Mantén la calma:
- Mantener la calma y concentrarse en el niño, utilizando técnicas de manejo de meltdown sin distraerse con las reacciones de la audiencia.
- Utilice herramientas de apoyo:
- Lleve herramientas que puedan ayudar a calmar a su bebé, como auriculares con cancelación de ruido, juguetes sensoriales o una manta favorita.
Qué no hacer
- No reacciones negativamente:
- Evite responder a los comentarios negativos con enojo o frustración. Esto solo puede empeorar la situación.
- No te aísles:
- No evites sistemáticamente las situaciones públicas. Encontrar un equilibrio y prepararte lo mejor posible te ayudará a gestionar tus salidas con mayor tranquilidad.
El meltdown de los niñoa con autismo suelen ser malinterpretadas por quienes desconocen el tema.
La reacción pública, basada en la ignorancia y los prejuicios, puede aumentar la incomodidad y el estrés de los padres y del niño.
Promover la educación y la concienciación sobre el autismo es crucial para crear una sociedad más comprensiva y tolerante. Este es uno de los objetivos de GAM Medical, Clínica para el Autismo.
Con el apoyo adecuado y las estrategias apropiadas, el meltdown puede gestionarse mejor, reduciendo el impacto negativo de las reacciones de los demás y mejorando la calidad de vida de las familias afectadas.



